Retomo aquí el relato de mi estancia en París, hace ya 5 años, con algunas de las actividades más interesantes para mi y, quizá, para vosotros. La primera parte fue publicada en este mismo blog en noviembre de 2020 (https://manuntroppo.net/2020/11/13/cronicas-parisinas-1a-parte/)
Mas aspectos poco conocidos de París:
3 marzo 2018
– El barrio Asiático (entre Av. Ivry y Av. Choisy, 13ème) Es fundamentalmente vietnamita, pero con toques Chinos, Khmer (Camboya), Laotiens (Laos) e incluso Thaï(landia). Las torres de apartamentos inmensas y recién construidas en la época, fueron al parecer entregadas a multitud de ciudadanos franceses (asiáticos) repatriados de Indochina al acabar (mal) la guerra de Vietnam, en 1975. La primera parte de estas crónicas incluía una foto de la celebración del Año Nuevo chino en este barrio.
La proliferación de restaurantes es llamativa. En alguno había cola en la calle para entrar. Los centros comerciales podrían estar en Saigón (yo no he estado nunca, pero salen en las pelis) o en Bangkok e incluso Beijing (ahí si). Contrastan fuertemente con el cercano «Italie 2» (https://www.italiedeux.com), un centro comercial «occidental» a tope (aunque hay algún restaurante chino también) de la Plaçe d’Italie.
– La Butte aux cailles (colina de las codornices). Es un lugar aparte. Un barrio que ha conservado el ambiente de pueblo, aislado del resto. Tiene pequeñas calles con adoquines y en cuesta, y un ambiente de bohemio y quizá un poco «bobó». Como fui de mañana no había mucho ambiente, pues esa gente se levanta tarde. Está también en el 13ème, cerca de la Place d’Italie. Destaca la plaza de la Comuna de París, punto culminante de la colina, donde tuvieron lugar varias batallas entre los «communards» y los de Versalles, la pequeña Alsacia con sus palomares, y un restaurante «basque», el Chez Gladines, en el n°30 de la rue des Cinq Diamants, aunque dicen que ya no es lo que era…

4 Marzo
– El panteón de hombres (y alguna mujer) ilustres. Este monumento si que aparece en las guías turísticas, pero, aunque es interesante, suele dejarse para otra visita, pues no puede competir con Notre Dame, la torre Eiffel u otros más emblemáticos.
Está en el corazón del barrio latino (5ème), en la colina de Sta. Genoveva. En el frontispicio reza: «Aux grands hommes, la patrie reconnaissante» Fue pensada como iglesia votiva de Santa Genoveva, y transformada, luego de la revolución, en panteón de hombres ilustres. Alberga, entre otros, a Voltaire y Rousseau, Victor Hugo, Louis Braille, Sadi Carnot, Émile Zola, Jean Jaurès, Jean Moulin, Jean Monnet, Pierre et Marie Curie, André Malraux, Alexandre Dumas, etc. En la escalera de bajada a la cripta hay un gran jarrón con el corazón de Léon Gambetta. Arquitectónicamente es interesante su triple cúpula. La entrada es gratuita, por ser primer domingo de mes. De paso visito la exposición: «Marie Curie, une femme au Panthéon» que ha durado precisamente hasta el 4 de Marzo. Merecía la pena. Para saber más de Mme. Curie (de soltera Slodovska) hay que dirigirse ahora al Institut Curie (73 Rue Claude Bernard), donde hay una exposición permanente de su historia (web: https://institut-curie.org)
Aprovecho para rememorar las (pocas) mujeres que tienen su tumba en el Panteón:
– Sophie Berthelot, fue una química francesa. También llamada «la desconocida del Panteón«. Fue la primera mujer enterrada en él, en1907, pero no por su labor científica sino en «homenaje a su virtud conyugal», como esposa del químico e historiador Marcellin Berhelot, que, este sí, lo fue por méritos propios.
– Marie Curie enterrada en el Panteón en 1995. No hace falta decir mucho de ella pues es bien conocida. Obtuvo el Premio Nobel de Física en 1903 y el de Química en 1911. Esta científica extraordinaria fue la primera mujer en recibir este galardón. También es la única mujer en haber recibido un Nobel en dos ocasiones y la única persona en haberlo sido en dos áreas distintas. Hasta 2014, fue la única mujer honrada en el Panteón por méritos propios.
– Germaine Tillon, enterrada en el Panteón en 2015. Fue etnóloga, estudió la etnia bereber de los chaouis en Aurés, al noreste de Argelia. Durante la guerra, perteneció a la resistencia. Fue detenida y deportada al campo de Ravensbrück en 1943. Su labor con documentos recopilados en la clandestinidad mientras estuvo detenida fue recompensada con el premio Pulitzer. Fue la segunda mujer en recibir la Gran Cruz de la Legión de Honor.
– Geneviève De Gaulle-Anthonioz, enterrada en el Panteón en 2015. Su actividad se centró en la lucha contra la ocupación nazi y contra la pobreza. Siendo todavía estudiante de Historia en Rennes, entró en la Resistencia. Fue encarcelada y deportada a Ravensbrück en 1944. Al ser sobrina del general De Gaulle, Henrich Himmler intentó utilizarla para que su tío, que lideraba la Francia Libre, claudicara. Sus esfuerzos resultaron vanos. Fue la primera mujer distinguida con la Gran Cruz de la Legión de Honor.
– Simone Veil, enterrada en 2017. Con 16 años fue deportada al campo de Auschwitz. Simone y sus dos hermanas fueron las únicas de la familia en sobrevivir. Fue ministra de Sanidad en los años setenta, y defendió la ley sobre la interrupción voluntaria del embarazo. Ocupó el cargo de presidenta del Parlamento Europeo de 1979 a 1982. En 2010 entró a formar parte de la Academia Francesa.
– Joséphine Baker. enterrada en 2021. De origen estadounidense, fue una artista de music-hall que cosechó grandes éxitos en el Théâtre des Champs-Élysées y después en las Folies Bergères. Incansable militante antirracista, tomó parte en las Fuerzas Francesas Libres como agente de inteligencia. Se la distinguió con la Legión de Honor en reconocimiento de su labor. En los años sesenta participó en el movimiento por los derechos civiles en Estados Unidos. Después se estableció en el departamento de Dordoña, donde vivió con doce hijos adoptados en distintos países.
Bueno, no os canso más por esta vez. Habrá más en breve
Ya lo leí, se ve que os metisteis en los intríngulis parisinos. Respecto al bar Vasco me parece que tiene un sentido del humor negro (dibujos en la entrada) y un punto doloroso (especialmente para vosotros). Ahhh…y lo de Camboya…creo que uno de los país que más me ha impactado y no precisamente por los edificios (aunque tiene Angkor, que es una maravilla). Ese viaje que hice con Victoria fue brutal (visto ahora con perspectiva)… un mes en Vietnam, Camboya y Laos…grandes recuerdos que me llevaré “a la tumba”: la subida por el rio Mekong hacia Phnom Phem, mi pérdida de pasaporte en la base aérea de Da Nanh, los nados por la bahía de Halong, el cristo de Hanoi montando en motos taxi, la tranquilidad pseudo francesa en Luang Prabang, y claro esta la horrorosa cárcel de S-21, …bueno no me enrollo más. Un día te lo cuento.
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