COMPRAS DE NAVIDAD

Pasada la época del solsticio, también llamada de Navidad,  os presento esta pequeña reflexión que escribí en plena vorágine, pero que no quise publicar para que no os influyera en vuestras costumbres tradicionales sobre regalos. Ahora ya solo queda como reflexión para el año que viene.

Se acercaba la Navidad y todo el mundo quería venderte algo. Aunque había logrado sortear el Black Friday y el Ciber Monday sin comprar, abro un periódico (digital) y me encuentro el siguiente anuncio:

Semejante descuento me incita a comprarlo inmediatamente, pero me doy cuenta a tiempo de que estoy tras alguna brecha digital, comercial, social o lo que sea, pues no tengo ni idea de qué es lo que iba a comprar, aunque fuese barato. Por la figura, parece un trasto electrónico, pero jamás había oído hablar de él. Se me ocurre que podría ser un altavoz, o una especie de rumba, o un ambientador que expele algún perfume de forma controlada y programada. El nombre, en todo caso, suena a extraterrestre (UFO). Una consulta a Papá Noel Google me lo aclara:

FOREO UFO mini 2 TRATAMIENTO FACIAL DE CENTRO DE BELLEZA

Descripción del producto Sofisticado y sencillo para aplicar las mascarillas de forma inteligente, UFO mini 2 pone a tu alcance tratamientos faciales al completo para que los disfrutes en casa o de viaje. Esta mascarilla inteligente mejorada cuenta con luz LED de espectro completo y termoterapia ultrarrápida. Junto con las pulsaciones T-Sonic, la tecnología innovadora de T-Sonic favorece la absorción de la mascarilla en las capas profundas de la piel. ¡Una piel digna de selfie en tan solo 90 segundos!

Como no uso mascarilla ni hago selfies, me quedo más tranquilo. No entra en mi zona de actividad, ahora llamada de confort, por lo que no es raro que no lo conociera. Pero ya está acechándome el agobio de hacer compras para la familia (¡los nietos!) y cumplir con el rito navideño.

Hace unos años la gente “chic” solía ir a Londres (París podría servir también) a hacer compras para la Navidad. Los grandes almacenes, los Harrods, Selfridge, La Fayette, … tenían fama por sus escaparates de super-lujo, y las calles de moda, Carnaby, King’s Road, el Bulevar La Fayette … por sus maravillosas iluminaciones. Además, se podían comprar cosa que no había aquí y dar la nota. Hoy en día, sin embargo, ya tenemos cubierto el cupo con los escaparates del Corte Inglés y las luces de Vigo, y sin salir de casa como quien dice. Además, hay de todo en todas partes del mundo, desde ropa de Zara a duralex, que antes había que traer de contrabando.

Pero ¿Qué comprar? Antes, si no se iba a Londres, e incluso yendo, se compraba ropa (de invierno) para todo el mundo, pero eso ahora se hace por Walla-Pop o similar a precios tirados y no dignos de un regalo de Navidad. Hay que gastar más y regalar cosas totalmente inútiles para quedar bien. Si no se nos ocurre nada, ya nos lo sugieren enseguida.

Por ejemplo, pregunto de nuevo a Google: Los mejores regalos de Navidad para novios, y encuentro miles de cosas inútiles de verdad:

Aunque hay cosas más atrevidas, como calzoncillos y bragas antipedos, un vibrador de pareja, una cafetera express personalizada o un minihuerto de cocina.

No me parecen regalos adecuados para mis nietos. Me doy cuenta entonces de que he puesto (o el corrector ha seleccionado por su cuenta) novios en lugar de nietos. Comienzo de nuevo: Los mejores regalos de Navidad para nietos.

Ahora la cosa se ve más complicada. Leo que hay que tener en cuenta que ya tienen muchos juguetes y que hay que procurar elegir cosas adecuadas a cada edad. Están de moda los juguetes de madera, ecológicos, (ya lo estaban hace tiempo) y las actividades para compartir con ellos: excursiones, cine, etc.). Los libros no tocan, pues no saben leer aún. Pienso que quizá pueda servir algún libro que no se ha podido descifrar hasta ahora, como el Manuscrito Voynich, el Códice Rohonczi o el Código Serafiniano, pues total, para esos da igual saber leer que no. Pero ninguno de ellos aparece en Amazon y no se dónde encontrarlos. Con todo esto se ha pasado la tarde entera sin ningún resultado positivo.

Al final, al día siguiente y a instancias de la abuela, compramos un balón y una portería de fútbol, por un lado, y una casa de princesas, por otro. Espero que lo de fútbol lo elija la nieta, ahora que el fútbol femenino está tan de moda y ya se gana bien. El nieto podría jugar con la casa de princesas, a ver si al final pilla una (princesa) y se hace con un título (Duque, por ejemplo, estaría bien), que tenga asignado un sueldo mensual generoso de alguna casa real estable (europea a ser posible, para evitar asesinatos sucesorios). Así podría dedicarse a obras de caridad (o a pescar salmón en Yemen, si le apetece).

Creo que por este año hemos conseguido cumplir. A ver cómo se presenta el que viene.

Felices fiestas a todos y que no os liéis mucho con los regalos, ¡de las Navidades que vienen en 11 meses! Ojo que casi están aquí