Memorias de la R 66: 8 (Santa Fe, Taos)

El martes 2 de agosto de 2005, hicimos una excursión para visitar Taos y algunos santuarios al norte de Santa Fe. La distancia directa de Santa Fe a Taos es de unas 73 millas (≈ 117 km) que se podrían cubrir en algo más de1 hora, a lo largo de la US-84 y la NM-68, bordeando Las Montañas de la Sangre de Cristo, aunque los desvios para visitar Chimayo y Las Trampas, alargó el viaje hasta más de dos horas. La Sierra de la Sangre de Cristo, es la parte sur de las Montañas Rocosas, y se extiende por el sur de Colorado y el norte de Nuevo México, llegando hasta el sureste de Santa Fe. Estas montañas contienen varios picos de catorce mil pies (4.267 m) en la parte de Colorado, así como varios picos en Nuevo México que superan los trece mil pies. Aunque el origen del nombre no está claro, se ha utilizado desde principios del siglo XIX. Antes de esa época se utilizaban los términos «La Sierra Nevada», o simplemente «La Sierra». El nombre de las montañas puede hacer referencia a los tonos rojizos que se observan ocasionalmente durante el amanecer y el atardecer, especialmente cuando las montañas están cubiertas de nieve. Según la leyenda, «sangre de Cristo» fueron las últimas palabras de un sacerdote que fue asesinado por nativos americanos.

Al salir de Santa Fe, bordeamos las Montañas de Santa Fe, que son el extremo sur de la codillera de la sangre de Cristo, y que incluyen el pico Truchas, de unos 4.000 m, como punto más alto.

Nuestra primera etapa fue Chimayó, donde hay un santuario católico del s XIX, que se ha convertido en el primer centro de peregrinación católica en los Estados Unidos, con mas de 300.000 visitas anuales, lo que le vale el nombre de “Lourdes de América”, ya que, al parecer, se producen también aquí curaciones “milagrosas”. La capilla original fue edificada, en 1810 por Don Bernardo Abeyta para las diecinueve familias de El Potrero de Chimayó (un potrero es un lugar destinado a la cría y pasto de caballos).

Santuario de Chimayó

En 1814, tras obtener los permisos correspondientes del obispado, empieza a construir un santuario más amplio, de adobe y madera en estilo colonial español, donde se pudiera adorar al Cristo y oír misa. El santuario se termina en 1816, y está dedicado al Cristo de las Esquipulas, cuya festividad se celebra el 15 de enero. El Santuario de Chimayó fue declarado Monumento Histórico Nacional en 1970. El interior contiene ejemplos de arte popular de época española en Nuevo México (fotos). Chimayó se deriva del nombre Tewa “Tsi Mayoh” que hace referencia a una colina cercana.

Interior del santuario de Chimayó con el Cristo de las Esquipulas

Pero, además del santuario, Chimayó tiene un atractivo especial por sus tiendas y restaurantes que mezclan lo religioso con lo mundano es combinaciones muy peculiares.

Puesto comercial de J M Vigil en Chimayó. “Popsicles” son polos helados

Restaurante de peregrinos en Chimayó. Aunque no se ve en esta foto, ofrecía “chile sagrado” para llevar.

Más adelante entramos en Las Trampas, donde, ¡que casualidad!, también hay una iglesia, la de San José de Gracia, una de las más finas de Nuevo México, como reza el cartel explicativo (en español). Ver fotos.

Cartel sobre el sitio histórico de “Las Trampas”

La iglesia de San José de Gracia es una iglesia histórica construida entre 1760 y 1776, es uno de los ejemplos mejor conservado de una iglesia de misión colonial española. Fue declarada Monumento Histórico Nacional en 1970.

Iglesia de San José de Gracia, en Las Trampas

Siguiendo hacia el Norte, nos acercamos a Taos pueblo, enmarcado por las montañas de Taos que abarcan el lóbulo occidental de la cordillera de la sangre de Cristo, e incluyen el punto más alto de Nuevo México, el pico Wheeler, de 4011 m (13 161 pies). Otro pico notable es el pico Pueblo, con 3.751 m, que se eleva por encima del pueblo de Taos.

Taos en una construcciónespecialmente representativa de asentamiento de los indios pueblo, que como su nombre indica, son tribus norteamericanas sedentarias, diríamos “neolíticas” en contraste con muchas otras “cazadoras-recolectoras” que eran nómadas. Sus edificios de adobe de varios pisos (foto) han estado habitados continuamente durante más de 1.000 años. Taos es la única comunidad nativa americana viva designada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO y Monumento Histórico Nacional. Dejamos un comentario más extenso sobre los indios pueblo para la siguiente etapa en que visitamos el cañón de Chelly, donde se encuentra “la casa blanca”.

Turistas visitando Taos. Al fondo las montañas de Taos, que forman parte de la cordillera de la sangre de Cristo. Se observa el tono rojizo de las montañas que justifica su nombre.

Aunque, en el censo del año 2000, el distrito de Taos tenía 1.264 habitantes que formaban 316 familias, el pueblo parecía más un parque temático que un lugar de residencia. Daba la impresión de que los “habitantes” llegaban por la mañana, un poco antes que los turistas, a instalar las tiendas y talleres de alfarería y tejido, y se iban por la noche, cuando desaparecían los turistas, a dormir a otro sitio. Además del pueblo en sí, un lugar de cierto interés es el cementerio de Taos, que aparece en la cabecera de este post, y cuyos ocupantes si que estaban permanentemente en dicho lugar.

Al atardecer volvimos a Santa Fe donde visitamos la iglesia de San Miguel, la mas antigua de USA, construida hacia 1610, por indios Tlaxcalan, bajo la dirección del franciscano Fray Alonso de Benavides. Las paredes originales de adobe permanecen bajo el exterior de estuco. El techo de la iglesia fue quemado y destruido durante la rebelión de los indios Pueblo de 1680. pero el general Diego de Vargas hizo construir un nuevo techo en 1694. En 1887 se construyó una torre de una sola fachada y se agregaron los enormes contrafuertes de piedra para sostenerla.

Exterior de la iglesia de San Miguel

Interior de la iglesia de San Miguel

Cartel explicativo sobre la Iglesia de San Miguel

Para terminar el día, cenamos en el “Upper Crust Pizza”, 329 Old Santa Fe Trail, muy cerca de la iglesia. Según Google, Upper Crust sigue funcionando hoy en día, sirviendo comidas (no solo pizzas) los 7 días de la semana de 11 am a 10 pm.

El Upper Crust

Publicado por Manu Barandiaran

Profesor emérito de la Universidad de País Vasco

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